Como ya es bien sabido por la mayoría de nosotras el refresco no es una de las bebidas más saludables. Pero, te has preguntado ¿por qué? Bien el cuerpo humano necesita ingerir un poco más de dos litros de agua natural al día, para así obtener un buen funcionamiento del organismo y si sustituimos una parte de agua por este líquido obtendremos algunas deficiencias, por ejemplo:
• El consumir bebidas en cuya composición se incluye gas, ya sean de dieta o normal, puede ocasionar una deficiencia de vitamina B6, que es la encargada de metabolizar carbohidratos y proteínas.
• De la misma forma, las altas dosis de acido fosfórico, que es el componente primordial de los refresco, puede causar irritación en la piel y en las membranas mucosas, así como interferir en absorción del calcio, debilitando los huesos.
• Cabe enfatizar que la combinación de este acido con azúcar refinada dificulta también el aprovechamiento del hierro, lo que puede generar anemia o favorecer infecciones.
Te recomendamos disminuir el consumo de bebidas que contengan gas, para evitar cualquier daño que este exceso puede provocar en tu organismo.
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