Dosificar la velocidad del coche. La aceleración indiscriminada y las altas velocidades gastan el 15% del combustible.
Comprar artículos usados o de segunda mano. Todo eso terminara tirado y generara gastos millonarios innecesarios tanto en la producción como en la adquisición de artículos nuevos.
Comprar comida local. La contaminación y el derroche económico producto de llevar un alimento desde la planta hasta tu mesa es increíble: Comprando en mercados que auto-producen sus alimentos también ayuda a la economía local.
Ajustar el termostato. Usar en grado menos de calefacción en invierno. O uno menos de refrigeración en veranó puede ahorrar el 10% de la energía total consumida.