Al navegar utilice como en el mundo real, el sentido común. Desconfié de lugares que le ofrezcan precios excesivamente baratos, relaciones que le parezcan extrañas, trabajos de ensueño y en general, de todo aquello que esté fuera de lo normal en las relaciones personales y en las transacciones económicas. Si es adulto traslade esta cautela general a niños y adolecentes, explicándoles los riesgos que conlleva el no ponerla en práctica.